Sagrado Corazón

El Sagrado Corazón de Jesús es una devoción religiosa especial al corazón físico de Cristo como un símbolo santo del amor divino. Es un tema central en la espiritualidad Católica y casi siempre se representa en el arte y en la iconografía como un corazón en llamas, a veces coronado por la Cruz, a menudo con una corona de espinas y clavos que lo perforan.

La devoción al Sagrado Corazón se asocia con reflexiones sobre el amor de Dios como se revela en los Evangelios, particularmente en el Evangelio según San Juan. También está conectado a la devoción a la Santa Humanidad de Jesús, que enfatiza la humanidad de Jesús, incluido su corazón físico, como un medio para experimentar Su amor divino.

Además de ser un objeto de devoción personal, el Sagrado Corazón a menudo se representa en iconos, pinturas, esculturas y otras formas de expresión artística. La celebración de la Fiesta del Sagrado Corazón es una de las devociones especiales en la Iglesia de Jerusalén.


Acto de Consagración al Sagrado Corazón

Me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos para que utilice todo mi ser solo para honrar, amar y glorificar al Sagrado Corazón.

Este es mi propósito definitivo y único, es decir, ser todo de Él, y hacer todo por amor a Él, y al mismo tiempo renunciar con todo mi corazón cualquier cosa que no le complazca. Por lo tanto te tomo, Oh Sagrado Corazón, como el único objeto de mi amor, el guardián de mi vida, mi seguro de salvación, el remedio para mis debilidades e inconstancia, la solución a los errores de mi vida y mi refugio seguro a la hora de la muerte.

Sé pues, Oh Corazón de Bondad, mi intercesor ante Dios Padre, y líbrame de Su justa ira. Oh Corazón de amor, pongo toda mi confianza en Ti, porque temo mis debilidades y fallos, pero tengo esperanza en Tu Divinidad y Bondad.

Quita de mí todo lo que no te agrade o lo que provoque que no haga Tu Santa Voluntad; permite que Tu Amor imprima Tu Imagen en lo más profundo de mi corazón, para que yo nunca me olvide ni me separe de Ti.

Que yo obtenga de Tu amada bondad la gracia de tener mi nombre escrito en Tu corazón, porque en Ti deseo depositar toda mi felicidad y gloria, viviendo y muriendo en bondad Tuya.

Amén.


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